El entrenamiento combinado de estas tres cualidades frenará el deterioro del cuerpo y retrasará nota
El entrenamiento combinado de estas tres cualidades frenará el deterioro del cuerpo y retrasará notablemente su envejecimiento. Todos somos conscientes de que las limitaciones físicas más importantes que aparecen y se acentúan con el paso de los años son tres:
La pérdida de masa muscular. Se produce de forma más significativa a partir de los 35-40 años. Esta pérdida de masa muscular conlleva una pérdida de fuerza y, por lo tanto, una mayor dificultad para afrontar esfuerzos.
La pérdida de la resistencia. El paso del tiempo y la inactividad hacen que nuestro sistema cardiorrespiratorio se deteriore y sea cada vez más
ineficiente. Por eso subir una cuesta o unas escaleras, actos que unos años atrás no nos suponían ningún desgaste, ahora pueden resultar un reto inalcanzable. Literalmente nos falta el aire.
La pérdida de movilidad. Desafortunadamente, la flexibilidad empieza a menguar desde el momento del nacimiento. Mientras que la fuerza y la resistencia mejoran de forma natural hasta la edad adulta e inician su declive posteriormente, la flexibilidad se va reduciendo en el mismo momento en que empezamos a respirar, y por eso debemos cuidarla de forma especial. El deterioro muscular y de las articulaciones hace que muchos individuos lleguen a la madurez y a la vejez con una grave rigidez y limitación de movimientos. Sabemos de sobra que la falta de movilidad lleva a la
inactividad y la inactividad a una mayor falta de movilidad, con lo que el ciclo continúa hasta la desaparición del individuo. Pero éste no es un destino inevitable. Depende de nosotros que nos resignemos al deterioro o decidamos ponerle remedio, y es aquí donde entra en juego el entrenamiento de la flexibilidad
